Existen situaciones donde se expresa
la viveza. Cada vez que existe una oportunidad, siempre se manifiesta este
fenómeno, por ejemplo, cuando un amigo está trabajando en el gobierno, no
aguantamos dos pedidas para pedirle un puesto. Muchos de los cargos en empleos
entran más por ser amigo del dueño o familiar de alguien, que por el perfil que
requiere la institución.
Otro fenómeno, es comerse la luz.
Pareciera que mientras más nos comemos la luz, más bravos somos.
Otro donde la viveza se ve, es
aprovecharse de las personas, como cuando un hombre busca beneficiarse de una
mujer. Tiene varias mujeres. Si un hombre no aprovecha de un ofrecimiento de
una fémina es visto en la sociedad como un pendejo. Pareciera que las féminas
van por el mismo camino. La que más hombre tenga, es la más brava.
Otro ejemplo de la viveza, es
obtener beneficio material como cuando uno está en una delegación deportiva,
vienen otros que trabajan contigo y te tratan sólo para que les des una gorra
del equipo, un pin del equipo o cualquier otro artículo del equipo.
El colearse, ¿quién no ha vivido
esto? Todo con tal de pasar primero. En un país como el nuestro, en el
presente siglo, ¿cómo es posible que sea más prioritario ser vivo que ser
trabajador?
Estas situaciones descritas
anteriormente, describen el fenómeno de la picardía, o comúnmente llamado
“Viveza”. Podríamos decir que se trata de un proceso mediante el cual una
persona realiza determinadas acciones de forma habilidosa para obtener
beneficios más que todo a corto plazo. Varias de estas acciones suelen hacerse
al margen de los valores, de la ética o de la ley.
¿Podría afectar la viveza a la
psiquis humana? Cuando somos pequeños o adolescentes más que todo. Si vemos a
nuestros padres, representantes o cualquier familiar tratando de irse sin pagar
de un sitio, de comerse la luz, de decir mentiras, y así sucesivamente, lo más
seguro es que imitemos esos comportamientos si no nos ponen límites. Es así
como se reproduce de generación en generación este fenómeno.
Y yo me pregunto, ¿por qué no usar
esa viveza para otras cosas?, tales como:
- Estudiar
para prepararnos mejor.
- Actuar
de forma legar para tener reconocimiento y mejor fama.
- Ser
personas de bien.
- Dar
buen ejemplo a los hijos.
- Pensar
más en el largo plazo.
- Trabajar
de manera más eficiente para tener una mejor vida
Viendo
estos ejemplos y la manera en que está planteada la manifestación de la viveza,
podemos decir que este problema no se acabará de la noche a la mañana, pero se
puede empezar a educar a las personas para que comportarse de mejor manera y
que nuestra psiquis esté más sana.
Alessandro D’Amico
Psicólogo
@alessdamico