A nivel psicológico,
la crisis tiene un significado. Toda crisis requiere de primeros auxilios psicológicos. Utilizando como referencia el texto de Fuentes,
Fernández, D’Amico y Reyes (2009) titulado “Primeros Auxilios Psicológicos para
Guardaparques”, se expondrá de forma general de qué trata el asunto de la
crisis a nivel psicológico, en situaciones de desastres.
Para
empezar, una crisis es un estado psicológico, que le ocurre a un individuo
alterando el funcionamiento normal de su vida cotidiana, causada por un evento
particular que la genera. Generalmente la crisis se genera cuando existe estado
de emergencia. Existen indicadores emocionales que ayudan a saber cuándo una
persona está crisis, tales como: Llanto descontrolado; motricidad alterada; el
habla a velocidad muy rápida, o por el contrario, mutismo total sin hablar;
desorientación temporal y espacial, esto es, sin saber donde está ni qué hora o
día es; Miedo, rabia, hipersensibilidad, irritabilidad a estímulos externos
(ruidos, olores). Estos indicadores orientan a la identificación de una persona,
que se encuentra o no en situación de crisis por algo que le haya ocurrido. Sin
embargo, es totalmente necesario desarrollar una muy buena capacidad de
observación para identificar un estado de crisis. Si una persona ha cambiado su
estado con respecto a como se le vio antes, o, si presenta un estado de alteración que se salga
de lo normal, de manera de requerir ayuda para solucionar la situación, estamos
en presencia de una posible crisis, que puede variar en un menor o mayor grado.
Veamos
unos principios orientadores:
-Primer contacto con la persona: Lo primero es
identificarse uno mismo. La tarea de quien brinda apoyo es escuchar como la
persona visualiza y vive la situación que le produjo la crisis. Se le invita a
hablar sobre lo sucedido, así como de sus sentimientos. El objetivo es que la
persona sienta que es escuchada, aceptada, entendida y apoyada. Se trata de
hacer un esfuerzo por entender como la persona vivió el hecho, ser empático,
aceptando sus sentimientos tal cual son expresados. Se debe: Escuchar atentamente,
Evitar contar historias propias, Evitar hacer juicios sobre la persona. Se
trata de comunicar aceptación.
-Análisis del problema: Es importante
indagar de forma pausada con la persona (respetando sus ritmos) cuando ya está
más calmada tres momentos: presente,
pasado inmediato y futuro inmediato (búsqueda de soluciones). El presente tiene que ver con: cómo
se siente en este instante, qué piensa, qué le preocupa, qué se puede hacer. El
pasado inmediato, se refiere
a qué elementos desencadenaron la crisis: qué, quién, dónde, cuándo, cómo. Esto
se realiza formulando preguntas muy abiertas, dejando que la persona hable a su
propio ritmo, sin darle interpretaciones de las causas o motivos. El futuro inmediato, se refiere a
cuáles son los riesgos que la persona percibe que tiene de forma inmediata para
salir de la situación y, acompañarla
para la búsqueda de soluciones.
-Búsqueda de soluciones:
Se trata de enfocar el pensamiento de la persona, en la búsqueda de algunas
posibilidades de solución para salir de la situación. Pueden emerger
pensamientos y sentimientos con respecto al evento ocurrido, pues es normal que
las personas se queden pensando permanentemente en ello. En ese caso se
comprende a la persona y luego se enfoca sobre proponer soluciones y ayudar en
la búsqueda para tomar una decisión. Si la persona no puede dar alguna
solución, se le proponen y se le explica lo que implica la solución para
llevarla a cabo y salir de la situación. Se debe: Alentar la proposición de
diferentes ideas, Establecer prioridades, trabajando por bloques, analizando
las consecuencias de las posibles decisiones.
-Acciones concretas:
Significa brindar apoyo a la persona para ejecutar alguna acción concreta
acordada para la solución del problema. La persona que ayuda debe según la
situación o dirigir a la persona cuando
observe que no tiene capacidad para ejecutar la acción o facilitar y acompañar
si la persona tiene iniciativas para ejecutar algún tipo de acciones que
conduzcan a la solución. Se debe: Establecer metas a corto plazo, Dar un paso a
la vez (una acción a la vez), no se puede hacer todo al mismo tiempo, enfocar a
la persona en dar ese paso, hablándole de lo que se está haciendo.
-Seguimiento: Se
debe hacer un cierre con la persona, es decir, una despedida, reconociendo la
capacidad de la persona para salir de la situación, y estableciendo con la
persona o con otras que forman parte del próximo eslabón de ayuda, un mecanismo
para saber cómo se encuentra la persona en momentos posteriores. El objetivo es
llevar a la persona a un estado de sosiego y calma, por eso hay que ver las
reacciones de la persona en cada paso
que se dé con ella. La persona puede volver a un estado de recaída y es
necesario brindar el apoyo necesario según la necesidad. Esto puede durar de
minutos a horas.
Alessandro D’Amico
Psicólogo y Coach con formación en Psicodrama
@alessdamico