LOS UNIFORMES Y SU PSICOLOGÍA
En
el mundo actual, lo primero que impacta a los seres humanos cuando interactúan
es la imagen. Vivimos en una cultura donde la imagen es un elemento al cual se
le da mucha importancia. Esto hace que categoricemos socialmente a las
personas.
Cuando
nos comportamos en grupos, tendemos a querer homogeneizarnos mediante el manejo
de las mismas conductas, los mismos pensamientos e inclusive la misma
vestimenta.
Es aquí donde entran los
uniformes. Los uniformes dan identidad a un determinado grupo de personas. Le
dan identidad social. La identidad social es aquella parte del autoconcepto
ligada a la pertenencia a un grupo.
Sin embargo, el detalle
está en el color que usemos y en qué tanto personalicemos el uniforme. Por esos
detalles es que un uniforme les da sentido de pertenencia a las personas.
El uniforme uniforme produce tres efectos: la desindividualización, el
orden y la jerarquía. “Quien viste un uniforme deja de ser individuo y se
convierte en grupo. El uniforme ayuda a codificar y a diferenciar a distintos
colectivos de un vistazo. Pero la diferenciación nunca es neutra, siempre
supone la expresión de la relación de poder, estatus o prestigio”, dice el
psicólogo social Juan Antonio Pérez. No es lo mismo cargar el uniforme del F.
C. Barcelona que el uniforme del Real Madrid.
Esto tiene que ver también con el marketing del
grupo donde se porta el uniforme. En la medida en que la sociedad ha cambiado,
el uniforme ha entrado en el siglo XXI totalmente renovado. “Ha pasado de ser
simplemente ropa de trabajo a ser parte de la imagen corporativa y la
estrategia de mercadotecnia”, según el profesor de Historia de la Indumentaria
Daniel Louzao. “Sobre todo en el área de las empresas de servicios, donde la
excesiva competencia del mercado hace que el uniforme sea el primer contacto visual
que el cliente percibe”. El uniforme es marketing, un elemento de comunicación
de la empresa. Por ello, no tiene por qué ser conservador, serio y austero.
De todos modos, los poderes positivos del uniforme no son sólo de cara a
la galería y para mostrar una imagen de confianza al cliente. “Usarlo en el
trabajo puede ayudar en las empresas porque al colectivizar al individuo hace
que el trabajador se sienta parte de la compañía”, señala Josep Martí. En
definitiva, el trabajador se convierte en publicidad de la empresa, pero a
su vez facilita el funcionamiento interno ya que es un elemento integrador del
equipo humano.
En el ámbito deportivo, los uniformes son la cara
visible de los equipos. Son los que los ayudan a diferenciarse de los equipos
rivales, son las caras de los patrocinadores o empresas que financian de alguna
manera a los equipos. Los uniformes aquí también sirven como estrategia
psicológica de desarrollar fortaleza mental, debido a que los colores y símbolos
de los equipos tienen un sentido histórico, un pasado y un significado en un
determinado contexto. Por ejemplo, la franela del equipo de fútbol de Brasil
por muchos años siempre ponía a temblar a los equipos rivales. Lo mismo ha ocurrido
con equipos de fútbol de alta jerarquía como Argentina, España, Italia,
Alemania, Holanda. Y esto ha hecho que las personas aprovechen esas jerarquías
para comprar las indumentarias de esos equipos para estar a la moda o verse
bien.
Y esto también lo utilizan equipos que no
necesariamente están en la palestra mundial, como equipos locales, municipales
o estadales que utilizan estos colores para tener mayor impacto y presencia en
el campo de juego.
Los uniformes siempre estarán presentes para
normar comportamientos y generar identidad en los grupos, y en el campo
deportivo, generar cohesión e impacto presencial en el terreno de juego.
Éxitos.
Alessandro D’Amico.
Psicólogo Deportivo, Psicodramatista, Coach PNL
@alessdamico
Fuentes consultadas:
https://psicodigital.wordpress.com/2015/09/16/la-importancia-de-la-psicologia-en-el-uniforme-laboral/
http://www.lavanguardia.com/vida/20110212/54111862379/los-poderes-del-uniforme.html