Generalmente no se ve a simple vista,
pero se ve. Un equipo se conforma con un propósito. Detrás de un triunfo o una
derrota está reflejado el trabajo de un equipo en una competición deportiva. El
trabajo en equipo afecta directa o indirectamente la psiquis de los seres
humanos. Entre tantas cosas, el trabajo en equipo nos enseña cooperación,
concentración, compañerismo, socialización, alcance de metas propuestas. Pero
una de las cosas que debe prevalecer en un equipo es la cohesión, la cual el
psicólogo deportivo Albert Carron define como un proceso dinámico que se es
reflejado en la tendencia de un grupo para juntarse en el alcance de sus metas.
Para ilustrar esto, utilizaré mis experiencias trabajando con equipos deportivos en mi Estado Aragua, Venezuela y mis observaciones en Juegos Olímpicos (2000, 2004, 2008 y 2012) y en el Mundial de Béisbol Femenino 2010, llevado a cabo en Venezuela.
Existen equipos donde la cohesión se
enfocó más sobre las relaciones en el equipo, mientras que en otros
equipos la cohesión se enfocó más en el valor de alcanzar metas comunes. El trabajo psicológico
que esto implica es grande, porque se deben tomar en cuenta los siguientes
factores:
- Manejar un grupo no es fácil. Una
fisioterapeuta comentaba en el Munidal de Béisbol del 2010 que no es fácil complacer a veinte
mujeres en un equipo. Lo mismo aplica cuando son veinte hombres los que integran un equipo deportivo.
- Generalmente, para tratar a unas
jugadoras, no se puede actuar como se hace con los jugadores. Con ellas
hay que tomar las cosas con más calma y no ser tan directo con los
mensajes que se les dan.
- Para que un equipo surja, tiene
que haber un alto grado de cohesión. Sin espíritu de equipo, no existe
poder sobrehumano que haga funcionar un equipo.
- “En la unión está la fuerza” dice
el dicho. Eso se observó en las selecciones que lograron dar batacazos,
superar al oponente y administrar su victoria.
- Un equipo que está bien
cohesionado a menudo puede superar equipos con un talento superior que
carece de la química de un buen equipo.
- Construir un equipo exitoso
involucra considerar no solamente las habilidades de los atletas, sino
también sus personalidades, sus necesidades y sus metas. Una dinámica de
equipo saludable es una entidad cuidadosamente construida en la cual –como
dicen los gestaltistas- el todo es más grande que la suma de sus partes.
- Construir un equipo que se lleve
bien, que funcione efectivamente, y que tenga una buena actuación como
individuos y como grupo es el reto más grande encarado por los líderes de
un equipo.
- Sea cual sea el nivel de
competencia, el reto que enfrentan los entrenadores es tomar atletas
individuales con diferentes capacidades, temperamentos, actitudes,
necesidades, y metas y conducirlos, moldearlos, enseñarlos, cuidarlos y
desear fervientemente que se conviertan en un equipo comprometido,
enfocado, efectivo, unificado y exitoso
Alessandro
D’Amico
Psicólogo
@alessdamico
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